Descripción enviada por el equipo del proyecto. El inmueble de la escuela era el resultado de la adición de una serie de edificaciones provisionales a lo largo de muchos años alrededor de dos villas de principios del siglo XX. Tras un cuidadoso análisis de todas las opciones de intervención posibles se plantea crear un nuevo edificio, eficiente, representativo e impecablemente funcional, y mantener una de las villas preexistentes.
El nuevo conjunto propone un diálogo entre el colegio histórico y el del futuro. Se establece una relación visual y programática entre ambos edificios, mediante un porche que permite la comunicación a cubierto entre ellos y un espacio bajo el que cobijarse en caso de lluvia. La resolución formal del nuevo edificio evoca, mediante el redondeo de sus esquinas, la volumetría de las villas, estableciendo una relación formal sin necesariamente subordinarse a una imitación historicista. Se mantiene el esquema de un gran patio central de juegos y espacios perimetrales.
El nuevo edificio se desarrolla en cuatro niveles. Un nivel semisótano que aprovecha el desnivel existente entre el jardín (patio de juegos) y la calle, para crear un acceso adaptado directo, parcialmente cubierto, y un vestíbulo de espera exterior para los padres y niños. Desde este se puede acceder al interior del nuevo edificio y, exteriormente, al jardín mediante escaleras y rampa. En los tres niveles superiores se sitúan las aulas. Cada altura del edificio se destina a un nivel escolar. La propuesta sitúa todas las aulas en el nuevo edificio, dejando en la villa conservada y restaurada los usos comunes: mediateca, sala de música y las áreas de administración.
La imagen de la fachada la da una envolvente de lamas verticales que recorren todo el perímetro del edificio. La posición, orientación y separación de estas lamas se ha estudiado para proporcionar una protección solar óptima, y altamente eficiente en su comportamiento medioambiental, térmico y de durabilidad. El juego cromático y de proporciones es el resultado de un fructífero y continuo dialogo con el cliente que desde el inicio deseaba incluir el color en el proyecto.
El diseñador con sede en Moscú Alex Shtanuk ha lanzado una campaña de Indiegogo para su manta de 3,000 metros cuadrados tejida a partir de más de 3000 mantas espaciales de la NASA, para presentar en el Festival Burning Man de este año en Black Rock City, Nevada.
"The Blanket" busca "devolver las ondas del antiguo lago Lahontan a Playa Sun", influenciado por las condiciones del viento para reflejar formas surrealistas como olas, montañas o esculturas gigantes. Con un revestimiento metálico exterior, la manta reflejará el 97% del calor irradiado, creando un ambiente fresco para aquellos que buscan refugio del cálido sol de Playa Sun.
Midiendo 100 por 100 metros y hecha de 3,350 mantas espaciales de la NASA y 25 millas (40 kilómetros) de cinta reforzada, "The Blanket" busca actuar como un lienzo surrealista y funcional durante el día y la noche.
Courtesy of Alex Shtanuk via Indiegogo
Courtesy of Alex Shtanuk via Indiegogo
Durante el caluroso día, la instalación funciona como "un área de descanso cómoda y refrescante, donde cualquiera puede relajarse, tomar una siesta o bailar". Por la noche, cientos de personas usan el sistema en trajes con cable, creando el efecto del "plancton bioluminiscente o las ondas en movimiento de un ecualizador".
Shtanuk está buscando recaudar $ 17,500 de su campaña Indiegogo lanzada recientemente, con fondos dedicados a materiales, alquiler de espacio de construcción, transporte y alquiler de equipos. A cambio, los donantes pueden comprar piezas de la manta en varios tamaños, dependiendo de la escala de donación.
Courtesy of Alex Shtanuk via Indiegogo
Courtesy of Alex Shtanuk via Indiegogo
Mark Wigley asevera que los arquitectos, más que constructores son habladores. "Los arquitectos no hacen objetos sólidos. Ellos hacen discursos sobre los objetos", plantea Wigley en “Typographic Intelligence” (2002). Esto toma particular relevancia si lo vinculamos con la propuesta de discurso del filósofo Michel Foucault, quien plantea en "El orden del discurso" que estos consisten en una serie de enunciados o planteamientos que comunican una cierta idea y que definen todo lo que puede ser dicho sobre un tema a partir de la conformación de una forma particular de entender la realidad.
Los discursos entonces no son solo un glosario particular de palabras, pues más bien abarcan los significados o ideologías planteados por medio de éstas. Dicho esto, quiero hacer alusión a que la arquitectura puede ser entendida como una disciplina en la cual operan un conjunto de discursos administrados por un organismo de control que valida constantemente cuáles de estos generan arquitectura y cuáles no. Y si nos referimos a los discursos que pueden operan en la arquitectura, encontraremos que varios podrían ocuparse paralelamente y justificándose unos a otros, mientras que otros se ignorarían y excluirían —conformando enunciados de verdad diferentes—. Incluso pueden existir estrategias discursivas aparentemente extintas debido a su desuso u ocultación intencionada.
En este sentido, siguiendo los planteamientos de Wigley, quisiera que prestáramos más atención a los discursos que se presentan a través de las obras que a las particularidades formales, espaciales o materiales de éstas. Por esta razón, al presentar ejemplos durante la ponencia detectarán que intentaré que las fotografías de las obras sean opacadas por lo que se dice sobre ellas.
Es de dominio público el auge que ha tenido la arquitectura realizada en Chile a partir de los años 90, siendo gran parte de las obras destacadas aquellas referidas a segundas viviendas o casas de temporada en zonas suburbanas o rurales del país. Un simple ejemplo de esto es que tanto en publicaciones nacionales —Casas de temporada (2003). Ediciones ARQ— como internacionales —Chile - Deep South (2006). a+u 2006:07— la selección de obras presentadas como representativas de la arquitectura “chilena” correspondía en su mayoría a este tipo de proyectos.
Igualmente, no es novedad subrayar, como lo hizo Juan Pablo Corvalán en “Un comentario: ¿Cuál arquitectura chilena?" (2011) que la gran mayoría de estos proyectos son encargados o benefician específicamente a los sectores A, B, C1 y C2 de la sociedad, los cuales representan solo aproximadamente al 30% de la población del país. Esto nos lleva a relacionar el desarrollo de este tipo de proyectos con la capacidad de respaldo de recursos económicos. Sin embargo, limitarnos a los recursos económicos como la principal condicionante para que estos proyectos puedan llevarse a cabo evita identificar y discutir acerca de, al menos, otra coyuntura particular que considero igual, e incluso más primordial. Manfredo Tafuri plantea en "La arquitectura del humanismo" (1978):
A lo largo de nuestro discurso, por tanto, no hacemos más que recordar la fase inicial de ese ciclo unitario, leyendo la evolución desde Brunelleschi hasta los primeros años del 600 como el momento en el que una «pseudoclase» de intelectuales —los artistas— se autodefine como vanguardia ideológica de las clases en el poder, y ofrece, mediándolas con el historicismo clasicista, normas racionales y universales de comportamiento
Como identifica Tafuri en el caso de la arquitectura del quattrocento, lo que permitió la realización de obras paradigmáticas como el Palazzo Medici, el Palazzo Ducale de Urbino o la Cappella dei Pazzi no fue únicamente la capacidad económica de los mecenas que las encargaron, sino la coincidencia de la agenda de esta nueva burguesía con la revalorización de los cánones clásicos que pregonaban los artistas de la época.
En este sentido, me parece relevante destacar en el caso que nos atañe el hecho de que los arquitectos responsables de estas viviendas ubicadas en parajes apartados hayan logrado vincularse con clientes que, más allá de contar con los recursos que permitieran la experimentación con emplazamientos, formas y materiales no tradicionales, pudieran permitir desarrollar en las obras aquellos discursos que cada uno de ellos estaba interesado en estudiar.
Es así como, por ejemplo, gracias al casi autoencargo a partir del cual Mathías Klotz diseña una casa para su madre en 1991 —unos de los proyectos iniciadores de la generación de los años 90— es posible que Klotz realizara el ejercicio compositivo de diseñar una pequeña vivienda de dos niveles a partir de la sustracción de volúmenes de un cubo monomaterial de estructura de madera; mientras las Casa de Cobre 1 y 2 (1996-2004) permiten a Smiljan Radic experimentar sobre las capacidades del cobre como revestimiento a partir de las tradiciones constructivas del sur de Chile; o a partir de la Casa Poli realizada por Mauricio Pezo y Sofía von Ellrichshausen en conjunto con los artistas Rosemarie Prim y Eduardo Meissner, quienes plantean la conformación de experiencias tanto al exterior como al interior de la casa y la combinación espacial del programa de una vivienda de verano y una residencia artística.
Es decir, más allá del valor formal, espacial o material que pueden tener estas obras, lo que considero relevante es que son construcciones en las que los arquitectos pudieron poner a prueba ideas, inquietudes, planteamientos, es decir, discursos, independiente del hecho de que estemos o no de acuerdo con ellos. Es por esta capacidad de generar debate que estas obras, entre muchas otras, han logrado destacar en la escena contemporánea tanto a nivel nacional como regional. Spiro Kostof plantea en "Historia de la Arquitectura 2" (1988):
El interés de Alberti se centraba en la arquitectura como componente del nuevo saber. Escribió no tanto como un práctico hablando a otros prácticos del oficio, sino más bien como un humanista explicando a la gente rica e importante de su día, la exaltada profesión de la arquitectura y el lugar que ocupaba en la vida pública. Era la única clase de patronos que merecía la pena cultivar. «Yo os diría, si es posible», advierte a los futuros arquitectos, «que no os preocuparais más que por las personas del más alto rango y calidad, y también por aquellos que son los verdaderos amantes de las artes, porque vuestro trabajo pierde su dignidad al ser hecho para personas mezquinas». Estos patronos no eran solo mejores jueces del gusto, sino que también podían permitirse los mejores materiales. Alberti prefería que fueran buenas gentes
Sin embargo, pareciera que históricamente este tipo de coincidencias solo son posibles con aquellos mecenas —clientes— “del más alto rango y calidad” y “verdaderos amantes de las artes”, condición que se podría ver reflejada en el caso de Chile a partir de los ejemplos citados anteriormente.
T25 Arquitectos me ha solicitado presentar algunos referentes fuera del territorio nacional de proyectos de vivienda para clase media. Al hacer una sucinta revisión panorámica de la escena arquitectónica contemporánea en otros países de la región —los cuales cuentan con contextos políticos, sociales, económicos y culturales particulares y diferentes a los de Chile— podemos identificar que no solo las características formales o materiales que definen las obras son otras, también lo son los discursos que se presentan a través de ellas.
Centrándonos nuevamente en el caso de la vivienda, ya no es tan recurrente la aparición de viviendas suburbanas en publicaciones, en su lugar proyectos de ampliación, remodelación o construcción de viviendas en barrios centrales de las ciudades forman parte del repertorio de obras presentadas. Siendo evidente que muchos de estos proyectos son desarrollados para clientes de clase media —e incluso baja—, destaca en el hecho de que los arquitectos igualmente han logrado generar la posibilidad de que estas obras, sin aparentemente desatender a las necesidades y recursos acotados que las pueden condicionar, proyecten cierta variedad discursiva dependiendo del autor de las mismas.
Es así como, por ejemplo, se experimenta con las posibles combinaciones de distintas unidades de vivienda y espacios residenciales tanto en vertical como en horizontal en barrios pericéntricos de Buenos Aires y Bogotá en los proyectos Edificio Once de Adamo Faiden y en la Casa Laverde de Antonio Yemail, respectivamente; se reflexiona sobre la capacidad de crecimiento de viviendas unifamiliares en fraccionamientos de clase media incorporando materiales “sustentables” a partir del proyecto "Un cuarto más" realizado por Rozana Montiel en las afueras de Cuernavaca y de la Casa en Villa Matilde de Terra y Tuma Arquitectos en una favela de São Paulo; o, en el caso de Chile, Alejandro Soffia desarrolla diseños a partir de materiales no tradicionales para abaratar los costos de la construcción de ampliaciones o anexos de viviendas como en Cabaña en Policarbonato.
No nos incumbe hacer juicios de valor en los ejemplos mencionados, pero no podemos dejar pasar el hecho de que la diferencia discursiva que se pueden detectar entre ellos deja en evidencia al menos una cosa: los discursos ocupados —implícita o explícitamente— en cada uno de los países son justamente la herramienta que tanto los arquitectos autores de las obras como los críticos utilizan para valorar las obras de ese determinado contexto. Independientemente entonces de la apreciación que podamos tener sobre estas obras, esta breve selección solo busca poner nuevamente en evidencia como a partir de encargos provenientes de la clase media es también posible vincular la agenda de los arquitectos con las necesidades de los clientes.
Sin embargo, lo que es elocuente en estos ejemplos es que las ideas planteadas parecen limitarse únicamente a una experimentación con materiales de bajo costo o a ejercicios compositivos de distribución de espacios o programas dentro de volúmenes contenedores. Esto llevaría a cuestionarnos: ¿son estos son los únicos discursos disciplinares que permiten ponerse a prueba bajo este tipo de encargos? E indiferentemente de esto, ¿por qué en el caso de Chile los arquitectos que realizan este tipo de encargos no los ocupan como medios para propiciar el debate en la disciplina?
Sin hacer una investigación a fondo al respecto, pareciera que, o no ha sido la intención de los arquitectos de este tipo de proyectos plantear discursos en las obras, o si lo han intentado han quedado opacados por otros discursos —la experiencia, el lugar, la materialidad— que dominan la escena local.
Frente a la pregunta principal —¿existe la arquitectura en la clase media?— me atrevería a responder sin vacilar que sí, siempre y cuando sean planteados discursos a través de los proyectos. En este sentido, me parece más relevante cuestionarse justamente sobre de la interrogante que se generaría a continuación: ¿cuáles serían entonces los discursos de la arquitectura en la clase media en el caso de Chile? ¿Los mismos que ya han instaurado las casas en el paisaje, aquellos referidos a la eficiencia de espacios y materiales, u otros ajustados a las particularidades que estos encargos ofrecen en el contexto local? Esto, considero, es algo primordial que no debe perderse de vista ni en el desarrollo del workshop ni en la investigación @encargoscomunes de TALLER25.
Este artículo está basado en la presentación realizada por Óscar Aceves en la sesión pública del workshop des_VINCULADOS, llevado a cabo entre el 13 y el 24 de abril de 2018 en Santiago, Chile. Puedes revisar el especial editorial de ArchDaily en Español sobre este workshop en este enlace.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa está emplazada en la comunidad ecológica en un sitio de 1500m2. Los mandantes son una pareja de 60 años, amantes la naturaleza, los libros y los viajes entre otras cosas. Esporádicamente reciben visitas de parientes.
Axonométrica Estructura Metálica
La pareja espera estar en mayor contacto con la naturaleza, realizar prácticas de bajo consumo energético, autoabastecerse con sistemas autónomos y poder contar con los beneficios otorgados por el paisaje y la baja densidad urbana. La casa debía tener un programa que contuviera un living comedor tradicional, una cocina, un estudio con la posibilidad de convertirse en pieza de invitados y una suite con salida a una terraza que mirara la cordillera.
La arquitectura se ha encargado de darle lenguaje y medida al encargo, de proyectar zonas de confort lumínico y térmico óptimos y paralelamente de representar de manera exhaustiva los procesos constructivos evitando imprevistos y calzando la obra con el presupuesto.
El equipo constructor es una sociedad de profesionales y maestros que trabajan de manera independiente con el mandante como última instancia, sin percepción de utilidades, con los gastos rendidos directamente a través de completos informes de cada elemento comprado con una periodicidad quincenal y tablas de resúmenes gráficos del proceso, transparentando todos los aspectos económicos involucrados en la operación como base de la confianza de la cooperativa.
El sistema BIm, sumado a Informes, Cartas Gantt y estados de avance, constituyen elementos representacionales incluidos en la arquitectura y esta vez no separados de esta, que ayudan a comprender la magnitud y veracidad del hecho físico que significa la casa en sus etapas de proyecto, eliminando la incertidumbre característica de este tipo de empresa.
La Habana a menudo se comporta como una máquina del tiempo que transporta a sus visitantes a un momento congelado de la historia. Si bien es una ciudad que cuenta con una línea de tiempo exhaustiva de los estilos importados, en la actualidad no se define por una época histórica singular, ya sea en su clima político o en su zeitgeist arquitectónico.
El horizonte de La Habana apenas ha cambiado desde la caída de la Unión Soviética, a pesar de que en la actualidad el gobierno de La Habana ocupa la brecha entre la última postura del comunismo posterior a la Guerra Fría y la inminente influencia del capitalismo, una situación que se revela en la variedad de los distintos estilos arquitectónicos presentes.
A continuación, estos siete lugares en la capital de la nación isleña podrían explicar un poco mejor su historia.
Las Escuelas Nacionales de Artes de Cuba, imaginadas por Fidel Castro y Che Guevara, y diseñadas por Rocco Porro, son quizás los logros arquitectónicos más destacados de la Revolución Cubana. La edificación de las artes visuales, posiblemente la más provocativa, también fue una metáfora del pasado, presente y futuro de Cuba. Al caminar por los pasillos curvos, es imposible ver qué hay más allá; al mismo tiempo, con sus estructuras características, este edificio encarna tanto la emoción como la atención. Esta escuela fue un modelo de la revolución por otra razón: las estructuras de ladrillo estaban influenciadas por el embargo de los Estados Unidos que causó que Cuba experimente una escasez de acero. Desafortunadamente, las escuelas comenzaron rápidamente a perder fondos.
Conocida por los lugareños como "La Espada de Rusia", la embajada de la era soviética es un inminente recordatorio de la relación de Cuba con la ex URSS. Aunque la torre constructivista y el complejo circundante ahora pertenecen a diplomáticos rusos y representan un cambio político, "La Espada Rusa" todavía domina en gran medida el horizonte de la ciudad.
Establecido en 1876, el Cementerio Cristóbal Colón fue diseñado alrededor de una catedral central, inspirada en la Catedral de Florencia. El cementerio está organizado por una red de avenidas centrales y calles laterales más pequeñas que organizan el espacio de acuerdo a rangos y clases sociales. Las tumbas de las personas de altos recursos y notables ocupan las calles prominentes, mientras que las personas de menores recursos quedan relegadas a las afueras del terreno. Caminar por el cementerio de Colón es como caminar a través de diferentes capítulos de la historia de Cuba, con más de 500 mausoleos principales y bóvedas familiares construidas en estilos que van desde el renacimiento, el neoclásico e incluso el art decó. Más de 800.000 personas están enterradas allí, y debido a que es difícil conseguir nuevos espacios disponibles, después de tres años, los cuerpos son exhumados y almacenados para dar lugar a nuevas personas.
La Habana Vieja, lugar donde Camila Cabello dejó la mitad de su corazón, se encuentra en el centro de la ciudad. Las capas de los diversos estilos importados lo convierten en un museo, apareciendo con fuerza el art nouveau de colores brillantes, el art deco, el neoclásico, el barroco español y los edificios árabes que bordean las calles estrechas y se abren a plazas públicas muy utilizadas. Esta área es quizás la representación más pintoresca y conocida de la arquitectura y la cultura cubana.
Coppelia es otra marca que Castro dejó en Cuba, lo que representa su interés en el estilo modernista y su amor por el helado. Construido en el sitio de un antiguo hospital, el edificio es una de las heladerías más grandes del mundo y cuenta con cinco enormes discos de granito blanco anexados a una gran escalera helicoidal. El espacio está contenido bajo un gran techo con vidrios de color y paneles que dividen las áreas de asientos. Este salón estatal da la impresión de ser una nave espacial que se estrelló contra un bosque de palmeras, y que sirve a 35,000 clientes cada día.
El Hotel Hilton, que abrió sus puertas en 1958, representó en su tiempo un símbolo del capitalismo. Este lugar, representó un cambio en las alianzas de Cuba y se convirtió en un punto en donde los inversionistas internacionales eran invitados con los brazos abiertos. Sin embargo, después de permanecer abierto durante solo seis meses, Castro propuso convertirlo en su cuartel general provisional e invitó a otros líderes latinoamericanos a ocupar puestos allí también. Su oficina se estableció en la habitación 2324 y fue donde filmó las conferencias de prensa y anuncios. Ahora, el hotel ha sido devuelto a su uso original, y actualmente se llama Habana Libre.
La Plaza de la Revolución, el centro cívico de la ciudad que se convirtió en un gran estacionamiento, es otro recordatorio de la Revolución Cubana. El sitio presenta puntos de referencia como el famoso Memorial José Martí, un lugar que Castro utilizó para dirigirse a su gente. El borde del sitio está en manos de otros edificios de la era soviética que se han transformado en monumentos a través de obras de arte que representan al Che Guevara y al confidente de Castro, Camilo Cienfuegos.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Cine Magaly, construido en 1978 es el único cine de esa época que sobrevive en Costa Rica. Al insistir en una programación de cine de alta calidad ha mantenido una clientela fiel y exigente. Es el Cine Magaly un cine icónico en Cosa Rica.
El proyecto nace de una necesidad de tener una segunda sala para poder mantener películas más tiempo en cartelera. Se planteó una encuesta en redes sociales sobre la posibilidad de dividir la sala existente en dos y crear esa segunda sala. La encuesta arrojo como resultado un rotundo “No, no me toquen la sala principal”.
Estudiando el proyecto existente se llegó a a la conclusión de que la única opción para ubicar la nueva sale sería sobre el lobby. Esto implicaba una remodelación total del lobby y un gran reto estructural.
Primer nivel
Desde un principio de la etapa de diseño fue claro que que habían dos criterios en cuanto a la imagen que debería tener el proyecto. Uno que abogaba por mantener la imagen elegante un poco retro que tenía desde que se construyó y otra que pensaba que debería tener una imagen más renovada, mirando hacia el futuro. Nuestro criterio, tratando de conciliar ambas posiciones, fue el de diseñar la sección del lobby inmediata al acceso como un recuerdo del pasado reproduciendo los arcos y espejos existentes y colocando ahí los emblemáticos chandeliers que son una especie de símbolo del Magaly. Esta sección del loby mantiene la altura y escala original y sirve de preámbulo al espacio de triple altura que se diseñó en el resto de del espacio.
La forma quasi triangular de la planta que podíamos utilizar para el proyecto determinó la ubicación de los diferentes componentes del diseño. En su parte más ancha dando a la calle la nueva sala, bautizada como La Salita por su aforo limitado a 72 personas, y en el extremo opuesto una confitería, los servicios sanitario y el elevador. Uniendo ambas partes un puente que atraviesa el espacio de triple altura. Las gradas que suben al puente se ubicaron sobre las existentes que bajan al sótano donde se ubican los servicios sanitarios.
Corte 1-1
Estructura. El montar La Salita y sus áreas de circulación sobre una estructura construida hacía casi 40 años y no diseñada para una carga extra fue todo un reto. Se reforzaron los muros laterales puntualmente y el puente se colgó de la nueva cubierta para unir los dos extremos del proyecto.
Corte magaly
Arquitectónicamente se pensó el proyecto como una “caja de luz.” El lobby de triple altura lo atraviesa diagonalmente dicho puente de color negro con una línea de luz en su parte inferior que va en sentido contrario a otra línea de luz en el cielorraso. Las paredes son blancas con (otra vez) líneas verticales de luz.
La Salita, tiene una forma irregular, con la pantalla en la parte más ancha la cual da a la calle principal. Se le accede por el pórtico negro de un antevestíbulo amarillo ubicado debajo de las graderías y al final de puente negro. Su interior se angosta junto con las graderías conforme se elevan y se alejan de la pantalla. El proyector se esconde en un sacado angular y excéntrico de un volumen que baja en la parte alta de la sala y hace eco del haz de luz que sale de su interior. En su totalidad de color negro, cuenta con luces tenues lineales en la junta del cielo y la pared derecha y también en una línea de luz a un metro del piso que baja con la gradería del lado derecho y súbitamente sube para indicar la salida de emergencia. Estas luces hacen eco de las luces originales y existentes de la sala grande.
El Centro de Documentación del Son Jarocho es un recinto cultural ubicado en la ciudad de Jáltipan de Morelos que data de 1998 el cual sufrió graves daños estructurales en la antigua cede a causa de los sismos ocurridos en el año 2017 en México los cuales afectaron distintas regiones por lo que las autoridades municipales determinaron que era necesario realizar la reconstrucción de este recinto.
Para poder hacer realidad este proyecto fue necesaria la participación de distintas instituciones y eventos que ayudaron a fondear la campaña, uno de ellos fue lidereado por la cantante mexicana Natalia Lafourcade titulado 'Un canto por México' en Anaheim, California.
Finalmente, el 30 de junio, la cantante junto con la fundación Nido Social dieron a conocer el proyecto ganador de la restauración para el Centro de Documentación del Son Jarocho, el cual estará a cargo de la oficina RA! quienes construirán el Nuevo Centro de Documentación Jarocho (CDSJ).
El nuevo CDSJ, es un recinto que conmemora la importancia histórica de éste género musical y su cultura, propone reunir todas las cualidades socio-culturales de Jáltipan y los Cojolites plasmándolas a través de su arquitectura. Este nuevo recinto busca recordar la importancia histórica del Son Jarocho a través de los elementos típicos de la arquitectura del sitio, reinterpretándolos y aplicándolos de manera innovadora y contemporánea.
El CDSJ interpreta el patio central como un espacio multidisciplinario en el que confluyen diversas actividades artísticas y artesanales, generando un núcleo comunitario en el que se unirán distintas filosofías, ideologías y generaciones, para incentivar y cultivar las raíces de las nuevas generaciones de Jáltipan.
Consultores: Henderson Engineers Inc. Fox-Nesbit Engineering, Spackman, Mossop+Michaels, ABMB Engineers, Inc.
Cliente: Lamar Advertising Company
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta nueva sede corporativa para una agencia de publicidad local es una reacción contra el entorno de emisión estándar. Las personas, actualmente requieren interacción en el lugar de trabajo. Van a trabajar para colaborar, para hacer una lluvia de ideas, para investigar, para "trabajar" en el sentido no tradicional de la palabra. Gran parte de lo que observamos en los entornos creativos implica una interacción informal en entornos atípicos, como encuentros casuales en pasillos o conversaciones en torno a la cafetera. Nuestro diseño está estructurado para reforzar esa cultura de apertura.
En esencia, el diseño está basado en estos principios básicos: a las personas les gusta la variedad, necesitan lugares para congregarse, la interacción casual fomenta el trabajo en equipo y la creatividad. La luz natural es algo bueno y un poco de emoción visual no puede doler. Para lograr esto, modificamos radicalmente la configuración interna de un centro de datos de 115.000 pies cuadrados de la década de 1970 sin cambiar el exterior esencialmente. Además de la inserción de una gran cancha de luz interior en el edificio, se eliminó la estructura adicional para conectar el espacio entre los pisos en un todo comunicante, reforzando la cultura y la identidad de la empresa como una única comunidad creativa.
Fotografía de los Hudson Yards, octubre 2017. Image Cortesía de Related Oxford
Desde el Colectivo ARKRIT, nos envían una crónica de Kosme de Barañano, sobre la reconstrucción física y, quizá, también social y económica que vive el Nueva York de hoy, 2018, tras el hundimiento provocado por los atentados de las Torres Gemelas y la crisis económica de 2008. Su trabajo, extenso y profuso, abarca desde sorprendentes referencias europeas hasta los sistemas de gestión neoyorquinos, la exuberancia formal arquitectónica contemporánea y la audacia en las propuestas de construcción de espacio público.
En este primer capítulo, Kosme de Baraño, describe la nueva urbanización de los llamados 'Hudson Yards'.
Los "Hudson Yards" en el Far West Side de Nueva York son el desarrollo inmobiliario privado más grande en la historia de los Estados Unidos y el desarrollo más grande en esta ciudad desde el Rockefeller Center, impulsado en 1920 por el magnate del petróleo John Rockefeller en terrenos que pertenecían a la Universidad de Columbia, ya que él vivía allí al lado y conocía bien la zona. El Rockefeller Center es un complejo de 19 edificios comerciales, que cubre casi 9 hectáreas entre las calles 48 y 51. La urbanización no arrancó por la crisis financiera de 1929, pero fue retomada en 1933 y terminada en 1940. Los arquitectos principales fueron Raymond Hood y Wallace Harrison, autor asimismo del edificio de la Metropolitan Opera en el Lincoln Center y coleccionista de Calder y de Leger.
¿Qué son los Hudson Yards y qué significa esta reurbanización en la orilla oeste de Manhattan?
La magnitud de este proyecto urbano me lleva:
1. A un par de reflexiones sobre su estrategia, nacida a la sombra del éxito del High Line.
2. Al análisis de este parque elevado reutilizando una infraestructura obsoleta, así como
3. A la consideración de dos construcciones The Shed y Vessel, alrededor de esta nueva atalaya, y
4. Al cambio del skyline de la ciudad con la nueva generación de rascacielos (los supertall, es decir, aquellos que pasan los 300 metros), algunos proyectados por arquitectos que juegan, a veces, a la escultura.
1. HUDSON YARDS
Cortesía de Related Oxford
El proyecto de reurbanizar este espacio de los Hudson Yards proviene de los años 50 pero no encuentra su destino hasta el cambio de siglo, y especialmente por el éxito de un proyecto singular y paradójico: el High Line, el parque construido en las vías de un tren de carga, que corría elevado, desde el Meatpackdistrict (una zona con cerca de 250 mataderos), en concreto desde Gansevoort Street, hasta la zona de los Rail Yards. Este abandonado ferrocarril elevado, construido bajo los auspicios de Robert Moses, se reconvirtió en el 2009 en una vía verde, en un tremendamente exitoso parque (como la Promenade Plantée de París, realizada en 1993 por paisajista Jacque Vergely y el arquitecto Philippe Mathieux).
Poco antes, el Whitney Museum of American Art había anunciado que se trasladaría de Madison Avenue, en la zona Este (Upper East Side) a un nuevo edificio diseñada por Renzo Piano en 99 Gansevoort Street, justo al oeste de Washington Street y junto a la entrada más meridional de la High Line. La nueva sede del museo se inauguró el 1 de mayo de 2015. La High Line forma parte de esa acción catalítica, tras la crisis económica del 2008, convirtiéndose en un generador de promoción inmobiliaria, en esa parte de la ciudad.
Los Hudson Yards son el resultado de la recalificación urbanística de las cocheras y talleres de la MTA (Metropolitan Transportation Authority), de una línea de ferrocarril elevado que terminaba aquí, la High Line Park, y de la zona del muelle correspondiente a la PA (Port Authority). Los Hudson Yards están situados entre Penn Station (en la 8ª avenida), el barrio llamado Hell's Kitchen (a partir de la calle 34) y la orilla del río Hudson. Al igual que la mayoría de los proyectos importantes en Nueva York que involucran tierras públicas, la estrategia de desarrollo ha pasado por minimizar el uso de fondos públicos, a través de la inversión privada. Las dos sombrías agencias MTA y PA (originalmente establecidas para equilibrar los intereses en competencia) han aprovechado este solar del Far West Side para compensar el enorme costo de la extensión de nuevas vías de metro en la ciudad. La estrategia proviene de la convergencia de una conciencia de recursos limitados y de la necesidad de espacio público en una ciudad caracterizada por la privatización, por la liberalización del suelo al cielo. Una ciudad que entiende que el beneficio económico del promotor privado y el interés público no son necesariamente opuestos, y que el uso del mercado para promover el bien público es la forma en que se hace todo lo que vale la pena.
Imagen aérea del solar de los Hudson Yards. Image Cortesía de Related Oxford
La crisis económica de 2008 ha provocado numerosas demoras, pero en 2010, después de otras ofertas y concursos, la MTA arrendó por 99 años los derechos de estos terrenos llamados Hudson Yards a las empresas Related Companies y Oxford Properties Group, dedicadas a megaproyectos en todo el mundo, de Abu Dabhi o Dubai a Shanghai.
El Máster Plan fue encargado al estudio Kohn Pedersen Fox Associates. Se trata de utilizar 28 acres, es decir, de 11,3 hectáreas, que darán lugar a 1.1 millones de metros cuadrados de espacio de oficinas, residencial y comercial así como a 5,6 hectáreas de espacio abierto.El desarrollo urbano incluirá aproximadamente 4.000 residencias, una escuela, hoteles, más de 100 tiendas, incluyendo el primer Neiman Marcus en Nueva York, y una colección de restaurantes "comisariada" por el chef Thomas Keller.
Master Plan de los Hudson Yards. Image Cortesía de Related Oxford
Hudson Yards será el barrio de la región metropolitana con mejores conexiones de transporte, el servicio de tren de cercanías, el sistema de metro, la West Side Highway, el Lincoln Tunnel y los transbordadores a lo largo del río Hudson. La extensión de la línea 7 del metro, entre las avenidas 10 y 11 y la calle 34, abierta en 2015, llega a la puerta principal de Hudson Yards. En el nexo de Chelsea y Midtown West, este barrio está al lado del mundo de las galerías de arte, de los bares populares y locales de vida nocturna, y de los centros de diseño y moda internacional.
Foster + Partners' Plans for 50 Hudson Yards. Image Cortesía de Related Oxford
La apertura de la primera torre de viviendas, de 52 pisos, el 10 Hudson Yards, que abrió sus puertas en mayo de 2016, dominó los titulares de la prensa. Este edificio del estudio Kohn Pedersen Fox asciende a 270 metros altura, con medio millón de metros cuadrados de espacio comercial. Es la primera de las 16 torres, que no se completarán hasta el 2024. Otro rascacielos del mismo estudio es 30 Hudson Yards, con ochocientos mil metros cuadrados. Con 395 metros altura de altura, se completará en 2019 como el segundo edificio de oficinas más alto de Nueva York. La tercera torre comercial, el 50 Hudson Yards, proyectada por la oficina de Norman Foster con 300 metros de altura y 300.000 metros cuadrados. Y la cuarta torre comercial, 55 Hudson Yards diseñada por Kevin Roche, de 237 metros altura y cuatrocientos mil metros cuadrados, incluirá un hotel y puede estar terminada, antes de tiempo, a fines del 2018.
KPF Master Plan. Image Cortesía de World Architecture Festival
No todo el mundo ha celebrado esta reurbanización. El crítico del New York Times, Nicolai Ouroussoff, conciencia social de una profesión a la que le gusta halagarse haciéndose creer que tiene conciencia, ha sido combativo, pero con viejas retóricas. Este último desarrollo está vivificando la zona como lo hicieron en su día el Lincoln Center y el Metropolitan en la zona este, más arriba. Nueva York nunca está quieta. Sin estar terminado, Hudson Yards está cambiando drásticamente el peso visual del skyline de Nueva York, eliminando lo que fue el punto focal del horizonte de Manhattan, el Empire State Building. Pero no sólo el skyline sino también los lugares de referencia. En Hudson Yards se están llevando a cabo dos obras singulares en este momento:
- Un distintivo entre arquitectónico y escultórico, para llamar la atención ciudadana, el Vessel de Thomas Heatherwick, diseñador que desafía la categorización fácil, y
- El Shed de Diliier, un nuevo centro para la comunicación artística.
También recientemente se ha terminado, bajo un proyecto excepcional de Signe Nielsen, el jardín del muelle, el Pier 55, patrocinado por el billonario Diller y su mujer, la diseñadora Diane de Fusrtenberg. Además el pasado mayo la escultora británica Phyllida Barlow colocó una enorme pieza debajo de la High Line.
En el próximo capítulo, volveré sobre la High Line.
El pasado mes de mayo el Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias (FICMEC) celebró su vigésima edición en Garachico, una pequeña villa costera del norte de Tenerife. En esta ocasión, un grupo de estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea de Canarias participó en el festival con el diseño y construcción de una serie de cuatro instalaciones de arquitectura de carácter efímero que colonizaron con provocativo descaro lugares emblemáticos del paseo marítimo de Garachico.
En cuatro intervenciones los estudiantes transformaron el paseo marítimo con el doble objetivo de dar visibilidad al festival y concienciar a la ciudadanía del impacto que nuestras conductas cotidianas tienen para el medio ambiente.
Cada año ocho millones de toneladas de plástico acaban en nuestros mares. De hecho, en el océano Pacífico existe una isla de basura con una concentración excepcionalmente alta de plástico que tiene una superficie aproximada equivalente a la de tres veces la península ibérica. “Sumérgete” recrea esta catástrofe ecológica en el emblemático muelle antiguo de Garachico, aunque con un enfoque marcadamente lúdico y optimista. La instalación utiliza los envoltorios plásticos que protegen las piñas de plátanos de las fincas cercanas, que se atrapan en una estructura de viejas redes de pesca para criticar el uso cotidiano del plástico y sus consecuencias sobre nuestros mares, a la vez que crea una agradable zona de descanso y disfrute del paisaje protegida del sol, un umbráculo ligero y de color avivado por el sonido del mar y de los plásticos moviéndose con la brisa costera.
“Envuélvete” es una intervención ligera que comparte protagonismo con una arquitectura emblemática como la del castillo de San Miguel, una fortaleza del siglo XVI muy querida para la población local. Situada en el frente costero, la estructura de tiras de plástico que envuelve el castillo está formada por más de dos mil bolsas recicladas y se activa con los elementos naturales del mar y el viento. Las tiras conforman una pantalla de proyección permeable y a su vez, alojan un sistema de iluminación que permite que la intervención adquiera presencia también por la noche. La instalación es una llamada de atención acerca del uso que hacemos de los recursos en nuestra vida cotidiana, a la vez que presenta un mensaje de optimismo: todos los materiales pueden reutilizarse para tener una segunda oportunidad.
Autores: Alba Elejabeitia, Gabriel Hernández, Luis Riera, Paula Díaz
“Refléjate” da una nueva visión de Garachico, proyectando diversas perspectivas urbanas a través de una estructura que integra fragmentos de distintos tamaños de espejos reciclados regidos por un lenguaje geométrico rectangular. La instalación consiste en siete módulos que dan lugar a una forma cóncava. La pieza central del conjunto enfoca directamente al centro neurálgico del festival, el convento de San Francisco, mientras que los demás módulos distorsionan y fragmentan progresivamente el paisaje urbano. Cada espectador se refleja y recompone la realidad de su entorno con una mirada subjetiva.
Autores: Ana Acevedo, Christian Fraga, Elisa Marín, Oscar Martín
“Muévete” nos habla acerca de un entendimiento sensorial del paisaje urbano y natural a través de una intervención cinética y sonora que interactúa con el viento. En la instalación se utilizaron ruedas de bicicleta viejas y tubos de cartón reciclados que se enlazan con una cuerda roja que funciona como hilo conductor material. El proyecto exhibe una carga conceptual que invita al espectador a reflexionar acerca de la movilidad sostenible, lema del Festival de este año, y pone en valor a través de la multiplicidad y repetición de los elementos reciclados la belleza oculta de objetos y materiales en apariencia inservibles.
Autores: Juan Alberto Luis García, Juan Luis Bermejo Gómez, Tess Annushka Dharandas Domínguez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo espacio que la marca española de complementos inaugura en la calle Serrano 8 de Madrid, escenario de las tiendas de moda más exclusivas. El espacio simboliza y reproduce en su estructura sus rasgos identitarios: luz, texturas, color, y formas. Es, en sí, una vuelta a sus orígenes, donde el sentido natural de la belleza en bruto se establece como lo diferente, lo auténtico y lo realmente atractivo. Todo en Malababa Serrano 8 evoca una autenticidad que se vuelve más bella con el paso del tiempo. Y es este precisamente uno de los rasgos identitarios de Malababa. El resultado es un espacio construido de la misma manera en que se construyen sus productos: con pasión, coherencia, honestidad y sostenibilidad. Un rincón que respira creatividad y máxima implicación por parte de todos los miembros del equipo.
Las paredes El acabado “imperfecto” y las tonalidades naturales de la estética de Malababa Serrano 8 potencian el concepto artesanal y sostenible. Todas las paredes están recubiertas con una mezcla de arcilla gallega, polvo de mármol blanco de Almería y aglutinantes alimenticios, totalmente naturales, ecológicos y no tóxicos. Este tipo de revestimiento regula la humedad y la temperatura para conseguir un ambiente libre de bacterias y microorganismos nocivos, así como un notable ahorro energético en cualquier período del año.
Los muebles Malababa Serrano 8 se alza como un espacio lleno de alma, cuya identidad y estructura le permite adaptarse al cambio y perdurar en el tiempo. Los muebles de la tienda son módulos móviles que pueden combinarse y reconstruirse siempre que sea necesario. Han sido fabricados con piedra caliza procedente de Sevilla, latón envejecido y preciosos bloques de ágata musgosa. Algunos están forrados con la misma piel que se utiliza para la realización de las diferentes colecciones Malababa.
Las celosías y el barro Detrás de la estructura de las celosías, existe un gran trabajo en equipo. Las losetas han sido colocadas una a una por los miembros implicados y desprenden esa calidez tan acogedora de la artesanía más tradicional. Estos ladrillos se han fabricado artesanalmente en Toledo con un barro procedente de canteras extremeñas y cocido en un horno H2G, 100% ecológico, que utiliza biomasa como combustible. El barro que recubre el suelo proviene de Valencia y se ha cocido en un horno de leña, mediante procesos artesanales en los que no interviene ningún producto que no sea natural.
El ecocement El ecocement, revestimiento con el que se recubren algunos interiores de la tienda, es sostenible. Está avalado por certificados y garantías internacionales como el alemán Emicode, el cual certifica la baja emisión de compuestos volátiles -VOC- en los materiales de construcción.
La Cortina Y, así, como si los propios diseños de la marca se hubieran convertido en espacio, surge la espectacular cortina de piel que cubre parte de una de las paredes interiores. Este elemento decorativo ha sido realizado por el maestro artesano de Malababa, Osvaldo, a partir de piezas enteras de piel de vaqueta de curtición vegetal, la misma que se utiliza para la realización de la colección de complementos Métrica.
Las Ágatas Pero no solo la piel está presente en cada rincón de la tienda, las ágatas que dan vida a las colecciones de bolsos Mini y Nanohontas son otro de los hilos conductores. Estas piedras toman forma de módulo o se incrustan con armonía en uno de los muebles de la pared. Como de vuelta a su origen, da la impresión de que ese es el lugar al que siempre han pertenecido.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Terraza Nutley de Belsize Architects comprende dos casas contemporáneas con una fachada integrada de piedra caliza, ubicada en un terreno abandonado de una área de conservación en Hampstead, al norte de Londres.
Se sitúa entre un bloque de departamentos de la década de 1940 y una serie de casas de estilo eduardiano, con bosques en la parte trasera, e introduce un perfil contemporáneo mientras media entre los dos períodos arquitectónicos.
Piso Planta Baja
El sitio de relleno, de forma incómoda y sin espacio para jardines, está situado inmediatamente sobre un túnel ferroviario. Por razones legales era necesario preservar algunos de los garajes que anteriormente eran todo lo que estaba en el sitio.
Se aprovechó el sitio elevado al organizar las viviendas en las plantas superiores, con acceso a grandes terrazas para disfrutar de las vistas del sur de Londres. En este sentido, las habitaciones están por debajo. Los sótanos están diseñados para acomodar los cuartos familiares y los de ocio.
Una variada paleta de madera, piedra y vidrio crea una única fachada cuidadosamente articulada que incorpora una serie de amplios balcones privados para proporcionar un atractivo espacio al aire libre. El movimiento fluido de la fachada toma la delantera de las estructuras de los edificios circundantes. El diseño crea una presencia contemporánea que de forma exitosa puntúa e ilumina la calle.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta casa unifamiliar de los años 60 es un buen testigo contemporáneo de la vanguardia en ese momento. La mezcla usual de albañilería enyesada y concreto se aplica hábilmente y muestra una gran cantidad de perfectos detalles.
Las plantas se ajustaron a las necesidades de los clientes y se llevó a cabo una restauración energética completa. Se renovaron los baños, la cocina, el trabajo de carpintería y todas las superficies.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda está ubicada en un terreno de 730 m2 en El Maitén, barrio residencial suburbano de la ciudad de Bahía Blanca. Fue financiada con un crédito PROCREAR otorgado por el Estado Argentino y a pedido del propietario, su realización fue prevista dos etapas constructivas: la realizada, una vivienda con una superficie de 70 m2 mas superficie sem-icubierta, que resuelve la necesidades de uso básicas para su único usuario, y una segunda etapa con dos habitaciones y un baño para un futuro crecimiento.
Plantas 1
El posicionamiento de la misma en el lote es transversal, dejando 2 vacios: uno posterior donde se ubica el jardín que se relaciona visualmente con los espacios principales y de uso frecuente (primer etapa); y uno anterior, previsto para posicionar la segunda etapa de obra.
La galería al este resguardada con sus testeros laterales, genera una ámbito protegido de los fuertes vientos predominantes del oeste; a su vez, y para no quitar luz al interior de la vivienda, se cubre con policarbonato translucido, posibilitando su uso en días de lluvia. Hacia el oeste, la vivienda se cierra en su totalidad para protegerse del sol hostil en verano. Solo se proyectan unas ventanas altas para garantizar en el interior el movimiento cruzado de aire, renovando su volumen en pocos minutos.
La vivienda se realiza con un sistema constructivo mixto, compuesto por muros portantes del tipo steelframe, y columnas que sostienen vigas de madera laminada moduladas cada 2 metros. La cubierta se realiza con una única chapa ligeramente curvada, que desaguan con pendientes hacia ambas fachadas.
El Infonavit, a través del Centro de Investigación para el Desarrollo Sostenible (CIDS), con el objetivo de investigar y experimentar con nuevos materiales y componentes industrializados, así como las características espaciales que permitan el desarrollo para la producción de vivienda social, realizó una convocatoria abierta para contar con la participación de varias oficinas de arquitectura e ingeniería para el diseño del Edificio de "Laboratorios de Materiales, Energía y Agua"; como parte del conjunto denominado "Laboratorio de Investigación y Experimentación Práctica de Vivienda Infonavit"; en “San Miguel del Arco”, Apan, Hidalgo.
En la convocatoria se solicitó que la propuesta fuera diseñada como un contenedor de programa; es decir, el diseño del edificio para este Concurso de Ideas debería albergar 3 grandes espacios de investigación (materiales, energía y agua) conforme a las pruebas e investigaciones específicas para cada Laboratorio, los cuales se desarrollarían a profundidad en la etapa del Proyecto Ejecutivo con el proveedor ganador. Una de las características principales que deberían tener los espacios la flexibilidad y versatilidad espacial en planta y sección.
El Infonavit pretende desarrollar en estos espacios experimentación de: materiales, elementos estructurales, procesos constructivos sostenibles; en temas de agua, tales como: medición de calidad y pureza, reutilización y recuperación de agua, tratamiento de aguas negras, aguas grises y su reutilización en vivienda y áreas verdes; en cuanto a energía: estudios y análisis de técnicas y aplicación de nuevas tecnologías de energías renovables, que pueda ser utilizada en vivienda y espacios públicos para alumbrado y calentamiento de agua.
El jurado, conformado por especialistas, arquitectos y urbanistas del Infonavit, tomó en cuenta para la calificación aspectos como: la innovación y originalidad de la propuesta arquitectónica, la adaptabilidad al entorno y al conjunto del Laboratorio, la viabilidad técnica, la propuesta de sostenibilidad, la aportación a la imagen Institucional y la calidad de los espacios. Se contó con la participación de 17 oficinas, de las cuales, a través del proceso de evaluación, fueron seleccionados cuatro finalistas:
Conocida popularmente como la Ciudad de las Cajas Reales, Chucuito es un pequeño pueblo peruano ubicado a 20 kilómetros de Puno y a más de 3.800 metros de altitud. Con una privilegiada posición a orillas del Lago Titicaca, formó parte de la milenaria cultura precolombina de Tiahuanaco y fue sede de gobierno del reino Lupaca. Durante la colonia española se convirtió en un estratégico centro de recaudación de impuestos y en la actualidad conserva un valioso legado arquitectónico en sus calles.
Tras presentarles los imperdibles de Puno —con motivo del reciente XV TSL Puno— recomendamos siete lugares de este pueblo en plena sierra peruana. Debido a la altitud del pueblo (y en particular el Mirador de San Bartolomé), se recomienda visitar estos hitos acompañado, caminar a un ritmo lento y masticar hojas de coca para evitar el mal de altura.
Declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1972, esta iglesia renacentista de portada lateral frente a la plaza de armas se estructura a base de columnas y arcos, siendo la más importante de Chucuito. En ella se venera a la Virgen de la Asunción cada 15 de agosto, en una serie de celebraciones que reflejan el proceso de sincretismo entre las tradiciones originales de los pueblos locales y el proceso de evangelización desarrollado por el Imperio Español desde el siglo XVI.
Configurado como el centro del espacio urbano de Chucuito, la Plaza de Armas está rodeada por el Templo de Nuestra Señora de la Asunción y la Municipalidad de Chucuito, además de restaurantes especializados en cocina local. En su centro cuenta con un reloj solar y la calle que la plaza es particularmente ancha, pues alberga celebración, peregrinaciones, recitales, bailes y todo tipo de eventos públicos.
Construido durante el siglo XVI tras la ocupación de Chucuito a manos de Diego de Agüero y Pedro Martínez de Moger, en este templo se venera la imagen de la Virgen del Rosario. El templo da a un atrio que la une visualmente con el principal acceso a la Plaza de Armas, el cementerio y Templo de la Fertilidad (Inca Uyo). En el centro de la plaza se alza la denominada Cruz de Buen Morir.
Cerca de Chucuito se encuentra San Bartolomé, una pequeña localidad al pie de la montaña de Chinchera en cuya cima se celebra anualmente la fiesta de la Santa Cruz. En el marco del XV TSL Puno, el equipo liderado por la oficina colombiana Ruta 4 Arquitectura trabajó en una ruta de 14 estaciones para acceder al mirador.
A un par de cuadras de la plaza de armas se encuentra el Mirador de Chucuito, una glorieta con vistas enmarcadas por una arquería al Lago Titicaca, la Cordillera Real y los diversos cultivos de las comunidades cercanas.
Con motivo del XV TSL Puno, el equipo liderado por el ecuatoriano Enrique Villacís (ENSUSITIO) y el peruano Jhony Chaves desarrolló en un sitio alejado del centro histórico de Chucuito una intervención paisajística "tan sutil que pareciera que siempre estuvo ahí", inspirada en la cosmovisión y mitología de la comunidad aimara. "Siempre tuvimos la duda sobre si llevamos magia al lugar o solamente fue un acto de charlatanería".
Construcción arqueológico de origen inca caracterizado por gruesas paredes de piedra y una serie de esculturas líticas fálicas que . La orientación del recinto permite suponer que fue diseñada como observatorio geodésico-astronómico y poder identificar los momentos propicios para las actividades agrícolas. Según la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo de Puno (Directur), fue un centro ceremonial Inca, donde los incas rendían culto a la fertilidad de la madre tierra, veían los equinoccios y solsticios a fin de determinar las fechas propicias para la siembra.
El origen milenario de las esculturas fálicas ha sido cuestionado por el periódico estadounidense New York Times en 2006, planteando que en realidad se tratarían de esculturas erigidas durante el siglo XX.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. De acuerdo con la premisa de diseño de una vivienda unifamiliar -Carnaxide 8 House- este proyecto pretende establecer una imagen sencilla con una clara relación con el paisaje.
Partiendo del área bruta de la obra y de sus límites legales contextuales (área de implantación y número de plantas predefinidas por la urbanización), se ha creado un diseño contemporáneo capaz de respetar las condiciones de diseño definidas y que responde a las exigencias actuales.
El concepto parte de la distinción volumétrica entre espacios privados y sociales. El espacio privado está formado por una "caja blanca suspendida" de líneas claras y puras. El espacio social, "adosado al suelo", está pintado de marrón, un material texturizado más oscuro como base para soportar el volumen superior suspendido (el área privada).
De esta manera, en el nivel de entrada (área social) - se desarrolla una relación de suelo, adosada al patio, conectando experiencias interiores/exteriores. Por oposición, en el primer piso (zona privada), la volumetría del edificio se define por una ligereza visual - se propone, por lo tanto, una "caja" blanca apoyada y suspendida sobre un volumen texturizado. Esta superposición se traduce, en un momento, en un juego de sombras en los espacios exteriores del patio. Este edificio transmite la sensación de un bloque de "piedra blanca" suspendido sobre una base texturizada de color marrón adherida al suelo.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Basado en el concepto de fashion mall, Cosmopol cuenta con 3 niveles. El predio es de forma rectangular y presenta una diferencia de nivel de 10 m hacia la avenida. Para enfatizar la fachada principal y emerger del terreno, se dispusieron 2 niveles de estacionamientos que fungen como podio a fin de dejar el nivel de acceso peatonal vinculado a través de 2 espacios semicubiertos que funcionan como articulación entre la plaza y la vialidad principal.
La obra inició del centro del edificio hacia los 2 lados, permitiendo que detrás del montaje de la estructura principal, se colaran los firmes de compresión, los colados de losas voladas e inmediatamente después las albañilerías y el montaje de las estructuras metálicas para la fachada, domos y cubiertas de cristal. El programa de obra planteó trabajos simultáneos; esto bajo una revisión constante de los procesos para optimizar tiempos y costos, así como una correcta interrelación de las actividades. Brinda a la comunidad espacios para el esparcimiento en actividades recreativas, culturales y artísticas permitiendo la integración y cohesión social.
La fachada principal con 400 m de longitud cubiertos de material simil petreo, requirió de un sistema de piezas precoladas de concreto de 1.50 x 6 m, las cuales se montaron sobre un bastidor metálico, lo que permitió tener paños de hasta 3 m y un montaje simultáneo al de la estructura principal, optimizando los procesos constructivos. La utilización de piezas precoladas de concreto permitió tener un mejor control sobre el tono y texturas. Para las otras fachadas se utilizó lámina galvanizada en tonos neutros ayudando a la viabilidad económica.
El volumen se planteó como un gran contenedor rectangular, enfatizando la fachada principal, la cual, con un desarrollo de 400m y junto con bandas horizontales de concreto precolado, a diferentes paños, texturas y de color uniforme, refuerza la horizontalidad de la plaza imprimiéndole un carácter sobrio, elegante que contrasta sutilmente con un entorno urbano poco homogénea. En la noche, la iluminación refuerza este protagonismo convirtiéndolo en un escaparate urbano de colores cambiantes.
La accesibilidades se da de manera natural, a nivel de calle mediante puentes que generan grandes plazas semi cubiertas que permiten el correcto desplazamiento de todo tipo de usuario, a nivel de estacionamiento mediante escaleras y elevadores distribuidos en puntos estratégicos permiten el acceso de los usuarios, incluso con capacidades diferentes. El acceso vehicular se da sobre la avenida principal, además se planteó una vialidad perimetral que permite diferentes puntos de acceso y salidas de la plaza.
Vista general del memorial sobre el cementerio . Image Cortesía de Fabián Leiva
El proyecto "El Cementerio Flotante de Alto Biobío", desarrollado por el arquitecto de la Universidad de Chile, Fabián Leiva, propone crear un memorial para el cementerio Quepuca, uno de los 14 inundados luego de la construcción de la central hidroléctrica Ralco, el cuál se posiciona como un volumen monomaterial de hormigón sobre el cementerio inundado, con el fin de establecer una comunicación vertical entre vivos y muertos, y generar el punto de unión entre ellos.
Su propuesta rescata cómo la cultura mapuche concibe el cosmos como una serie de plataformas cuadradas superpuestas que se conectan entre si mediante un eje vertical, o axis mundi. Canal de comunicación vertical que la machi utiliza cuando realiza rituales donde debe salir del plano terrenal para obtener consejo de los espíritus.
Descripción por el arquitecto:
“El concepto de posesión de la tierra es completamente diferente del nuestro: no es la gente la que posee la tierra, sino que es la tierra la que posee a la gente. Las propiedades nunca se miden, son conocidas, pero nunca en extensión. Cada hombre está eternamente ligado a su tierra, no importa la riqueza de la tierra contigua, nadie puede mudarse de tierra ya que está poseído por ella”. (La arquitectura como lugar, Josep Muntañola, p. 46 - 47)
1. El desastre
El lugar, Embalse Ralco, Comuna de Alto Biobío. Image Cortesía de Fabián Leiva
En 1997 y pese a fuertes cuestionamientos de la población pehuenche de la zona, se comienza con la construcción de la central hidroeléctrica Ralco en la comuna de Alto Biobío. Obra que traería consigo graves consecuencias en el ámbito humano, étnico cultural y ambiental, al provocar la relocalización de los habitantes de la zona, inundar sus tierras ancestrales y lugares sagrados, todo en una región considerada un ecosistema de notable valor.
Pese a esto, las obras logran finalizarse el año 2004 con el consentimiento del gobierno, reafirmando el reiterado abuso que se le da a los pueblos originarios por parte del estado y empresariado. Un total de 98 fueron las familias relocalizadas luego de la construcción de la presa, sin embargo, aún quedaba un tema pendiente, el cementerio de la comunidad. Antes del llenado del embalse la comunidad estaba en conversaciones con el gobierno y la empresa con el fin de construir un nuevo cementerio y trasladar los cuerpos a este, medida que finalmente quedó como parte de las compensaciones otorgadas a la comunidad por la construcción de Ralco, pero nada de esto ocurrió. Un fatídico día de mayo de 2004, la empresa cierra de forma inesperada las compuertas de la presa, excusándose en que una crecida inesperada del rio Biobío los forzó a tomar esta decisión dejando alrededor de 700 cuerpos bajo 80 a 100 metros de agua.
Maqueta general del proyecto. Image Cortesía de Fabián Leiva
Desde ese momento la lucha se centro en la recuperación de los cuerpos del cementerio Quepuca, uno de los 14 cementerios inundados por la presa. Pero luego de realizarse estudios en el lugar, arqueólogos subacuáticos y la armada de chile llegan a la misma conclusión, la extracción de los cuerpos es una tarea imposible de realizar, dejando de brazos cruzados a la comunidad frente al problema.
Debido a esto, el vínculo de las personas con el cementerio fue relegado a las orillas del embalse, sin embargo, aún la comunidad cada cierto tiempo se reúne y realiza rogativas en este lugar, dicen que los espíritus lo piden. El vínculo con el cementerio está dañado irreparablemente, pero el tiempo ha demostrado que este sigue presente, y que, sin importar el tiempo, el cementerio aún es recordado y visitado.
2. La reparación
Fundamentos de diseño, punto de unión con el cosmos . Image Cortesía de Fabián Leiva
Es aquí donde la arquitectura puede hacer algo que ninguna otra especialidad podría, recomponer algo tan abstracto e inmaterial como un vínculo mediante la creación de un espacio que permita a sus habitantes sentirse en contacto con sus ancestros hoy sepultados bajo tierra y agua. Un punto de encuentro entre vivos y muertos, un umbral o una puerta que conecte ambos mundos y permita su comunicación; y que a su vez sea una eterna condena a un hecho total y completamente inescrupuloso, donde primó lo económico sobre lo humano.
Planta de emplazamiento. Image Cortesía de Fabián Leiva
Dentro de la cultura mapuche se concibe el cosmos como una serie de plataformas cuadradas superpuestas que se conectan entre si mediante un eje vertical, o axis mundi. Es este canal de comunicación vertical es el que la machi utiliza cuando realiza rituales donde debe salir del plano terrenal para obtener consejo de los espíritus. Por ende, se desprende que en esta cultura el traspaso entre los distintos planos que componen el cosmos se hace mediante una relación vertical entre ellos.
Vista general del memorial sobre el cementerio . Image Cortesía de Fabián Leiva
Por este motivo nace la idea de crear un memorial que se posicione como un volumen sobre el cementerio inundado, con el fin de establecer una comunicación vertical entre vivos y muertos, y generar el punto de unión entre ellos. Este posicionamiento también permitirá dar visibilidad al problema y no dejar impune el hecho, plantándose como una eterna condena a lo sucedido y una reparación para quienes han sido violentados.
Planta nivel 1 . Image Cortesía de Fabián Leiva
Así es como se plantea un volumen simple y puro que facilite la flotabilidad y estabilidad del mismo, al cual se le sustrae el centro para dar paso a un espacio central donde se viva la conmemoración de quienes fueron sepultados bajo el agua. Allí se generará un ojo de agua que marcará el punto exacto donde yace el cementerio, el cual se abrirá hacia el mundo de los vivos mirando hacia el este, lugar donde nace el sol, lugar de todo lo bueno y lo divino para esta cultura
Acceso al memorial. Image Cortesía de Fabián Leiva
Entre el espacio central y el perímetro del volumen, se generará un vacío que posibilitará la flotabilidad del elemento. Junto con esto, se plantea albergar la continuación de un rito funerario tradicional, la repatriación de los chemamull de quienes por motivos de la inundación no pudieron ser enterrados junto con sus ancestros como manda la tradición; el memorial adapta este rito y lo extiende hacia él. Habitado en base a galerías perimetrales al volumen, este lugar permitirá acoger las figuras antropomorfas de madera (o chemamulles) de quienes fueron desplazados de su lugar de entierro predeterminado, generando así un espacio donde vivir la memoria en forma íntima, visitando a quienes han partido luego de la inundación, pero han traído su espíritu al lugar donde yacen sus ancestros.
Isométrica explotada. Image Cortesía de Fabián Leiva
Dadas las condiciones de su peculiar emplazamiento es que se proyecta un volumen mono-material en hormigón que permita la eterna durabilidad de este, sin necesidad de mantención alguna, con el fin de que este envejezca a medida que pase el tiempo y esté preparado para permanecer en el lugar indefinidamente cumpliendo el objetivo de recordar y reunir.
Espacio íntimo de recuerdo, circulaciones. Image Cortesía de Fabián Leiva
Para lograr la realización de este proyecto, se plantea que su construcción comience durante los meses en que el embalse se encuentra en su cota mínima, comenzando la construcción de la cascara del proyecto en tierra dejada al descubierto por el agua, para luego cuando el embalse vuelva a subir, este levante la estructura y pueda ser posicionada y anclada en el lugar mediante cables a las paredes del embalse. Esto permitirá una rápida construcción en tierra para luego terminar el interior y detalles en el agua sin prisas, y sin interrumpir las faenas de la central Ralco.
Espacio íntimo de recuerdo, nichos. Image Cortesía de Fabián Leiva
Es de esta manera como se intenta materializar una obra cuya complejidad no se encuentra en sus características formales o materiales, sino en la sensibilidad como se aproxima a resolver un problema que pareciese irreparable, cuyo usuario tiene además una forma muy particular de concebir la muerte, el cosmos, y la comunicación entre sus distintos planos, tarea solo posible de concretar cuando se entiende que la conexión se da mayormente en un plano espiritual.
Secciones A y B. Image Cortesía de Fabián Leiva
Nombre: Fabián Leiva Cortes Universidad: Universidad de Chile Proyecto de título: El Cementerio Flotante de Alto Biobío. Arquitectura a la memoria del cementerio inundado. Ubicación: Alto Biobío, Provincia del Biobío, en la Región del Biobío. Profesor guía: Albert Tidy Año: 2018
Airbnb escogerá a cuatro afortunados ganadores para tener el honor de ser "las primeras personas en miles de años que pasarán una noche en la Gran Muralla China". La competencia, abierta hasta el 11 de agosto, ofrece el premio de alojarse en una casa diseñada a medida situada en una de las siete maravillas del mundo moderno.
La competencia, realizada en colaboración con el Comité de Desarrollo Turístico de Beijing, tiene la intención de "promover el turismo sostenible en China al enfatizar los esfuerzos de gran alcance para preservar el patrimonio de la muralla y dar vida a la cultura china". Los cuatro ganadores tendrán que cumplir estrictas reglas de la casa, como respetar a sus 1,38 mil millones de vecinos, abstenerse de despertar a los guardias antiguos con música alta y prometer no molestar a los dragones.
Courtesy of Airbnb
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Construido hace más de 2.600 años y con una extensión de 21,000 kilómetros, el punto de referencia originalmente diseñado para separar las culturas se convirtió en un crisol del turismo, atrayendo a millones de visitantes de todo el mundo. Sin embargo, de las innumerables visitas pagadas a la hazaña arquitectónica durante décadas y siglos, nadie ha tenido la oportunidad de habitar la Gran Muralla como si se tratara de un hogar propio, hasta ahora.
Courtesy of Airbnb
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Después de volar desde cualquier lugar del mundo, cuatro invitados disfrutarán de la experiencia de una noche con vistas de 360 grados y una posición ventajosa para ver el atardecer en una íntima cena gourmet inspirada en diversos aspectos de la cultura china. A la mañana siguiente, los huéspedes se embarcarán en una caminata al amanecer por el campo chino y aprenderán las técnicas del grabado y la caligrafía china.
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Ha sido un honor trabajar con historiadores y grupos conservacionistas en Beijing para poder hacer realidad esta experiencia única. Estamos muy orgullosos de asociarnos en este esfuerzo verdaderamente colectivo para destacar un hito tan increíble que ahora sirve para unificar a las personas en lugar de dividirlas. -Nathan Blecharczyk, Cofundador y Presidente de Airbnb China
Courtesy of Airbnb
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Durante la estancia, los huéspedes deben cumplir con las siguientes reglas de la casa:
Se deberá respetar a los 1.380 millones de vecinos.
No se permite música alta que pueda molestar a los antiguos guardias de la muralla.
No está permitido escalar, saltar, pasar por encima, arrastrarse por debajo o correr a lo largo de la muralla.
No se permite molestar a los dragones, aunque si puedes registrarlos en las redes sociales.
Courtesy of Airbnb
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Para tener la oportunidad de ganar, los participantes deben informar a Airbnb a través de su página de listas por qué creen que es importante romper las barreras entre culturas y crear nuevas conexiones. Las cuatro mejores respuestas serán evaluadas por expertos del 4 al 7 de septiembre de 2018.
Las recepción de respuestas será hasta las 23:59 (GMT + 8) del 11 de agosto de 2018. Se puede obtener más información a través del enlace de la campaña aquí.